DAMNIFICADOS POR LA TORMENTA
Para los vecinos de Villa Mercedes, la ayuda del Gobierno no fue “inmediata” y en algunos casos “todavía la están esperando”
A través de las redes sociales le hicieron saber a las autoridades que no asistieron a quienes necesitan de manera “urgente” arreglar sus casas. Alberto Rodríguez Saá visitó ayer la ciudad y destacó que ante el desastre climático “se actuó” otorgando créditos sin interés, y que hubo más de 30 mil solicitantes.
Los dichos de Alberto Rodríguez Saá en su paso ayer por Villa Mercedes no cayeron muy bien entre los vecinos que fueron damnificados por una tormenta de piedras que causó graves destrozos. Le retrucaron que todavía no pueden arreglar los techos, y le hicieron notar la realidad que viven desde el pasado 26 de enero.
“No había precedentes de un temporal como el que sufrió la ciudad, pero rápidamente respondimos”, dijo Rodríguez Saá en una conferencia de prensa a la que concurrieron algunos medios de prensa. Su presencia en la Municipalidad de Villa Mercedes no fue informada de manera oficial. Junto a él estuvo el intendente Maximiliano Frontera, quien para “reconstruir” la ciudad recibió del Estado $200 millones. Además acompañó el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Fabián Filomena.
Comentó que los créditos se están entregando y que hubo unas 30 mil solicitudes. “La respuesta ha sido solidaria e inmediata", aseguró. También aclaró “que la plata está” y que con eso “no hay problema”.
“¿Inmediata? En el mundo del revés viven… nunca recibí ninguna ayuda. Me anoté en los microcréditos, ni noticia aún. ¿Entonces? Inmediata… hace casi un mes ocurrió esto”, escribió Yohana Santander en la página de Facebook de la Municipalidad donde se transcribieron las declaraciones del primer mandatario.
“Desastre” utilizó Vicko Martínez para comenzar su cuestionamiento: “No tiene ni 2 dedos de frente. Mi casa quedó destruida. Ayudaron a gente que no necesitaba, se pensaron que con 2 nylon super finitos se solucionaba todo. Una vergüenza. Dios quiera que no le pase a nadie. Yo perdí todo lo que con sacrificio me costó. Caraduras”.
“Desde la piedra estoy sin el techo. Mi hija no puede volver a mi casa. No tengo respuesta de nadie ni de la Municipalidad, ni nada. Del crédito ni novedad se lo dan al que menos lo necesita”, expuso Andrea Daruich.
Jesús Agustín transmitió: “Manga de caraduras, ya casi un mes y no puedo reparar los vidrios y techo de mi casa. Llueve y con mi abuelo de 80 años estamos tratando de contener el agua que se entra, sigo esperando el préstamo para poder arreglarlo. Ya que con la jubilación de mi abuelo y mi trabajo, solo nos alcanza para comer y pagar los servicios e impuestos”.
“Y si fue inmediata ¿Por qué hay gente quejándose y diciendo que no recibió ayuda y que todavía se le llueve la casa?”, planteó Matías Ezequiel.
Claudia Fernández relató que espera hace dos semanas que le depositen “el dichoso crédito” y no tiene noticias: “Está aprobado incluso y nada. Dejen de decir estupideces”. Mechi Berton dijo que sigue esperando que la llamen a firmar y que con la lluvia de este miércoles otra vez se le llovió toda la casa. Por su parte Shanny Farias les preguntó: “¿Y el préstamo para los que necesitamos urgentemente?!”.
Sole Navarro señaló: “Total hablar es gratis ¿Inmediata? Acá estamos rogando a Dios, que no llueva, porque si llueve, se pierde lo poco que queda… (muebles)”.
“Eso es para ellos mismos. Todos los políticos lo han cobrado y la gente que realmente lo necesita no lo ha cobrado”, agregó Nico Acosta.
Graciela Inés Saavedra sostuvo que es “un desastre” esperar el crédito “para poder reparar todo lo que rompió la piedra, estar sin vidrios, techo, tanque de agua… Como ellos están cómodos se toman todo el tiempo del mundo”, y consideró todo esto como “una tomada de pelo”.
“Entregaron a mucha gente que no lo necesitaba para ganarse los votos. Hoy fui a reclamar para cambiar mi CBU y lo único que saben decir con el mate en la mano es ‘te van a llamar’. A otros se lo cambiaron en el momento. Les dejo mensajes, los ven y no te contestan”, expuso Vanesa Vargas.
Desde la semana pasada se pueden ver largas filas alrededor de la Plaza del Mercado, donde son citadas las personas para firmar los contratos. Todos los días también asisten aquellos que pidieron la asistencia y no saben si fue aprobada o no.